miércoles, 30 de septiembre de 2009

Propongo vivir con cada latido,
suplicandole al tiempo que olvide,
y eliminar recuerdos malditos,
soñando que el pasado sonríe.
He confesado un millón de veces,
que nunca me pasa lo que parece,
tengo una máscara en mi bolsillo,
no tengo miedo de usarla, es sencillo.
Te he dicho que los años son amigos,
y no es fácil que entre ellos,
exista algún tipo de olvido,
pero, siempre queda algún momento bello.
El café hoy ya está frío,
y afuera es invierno de vuelta,
me he metido en unos cuantos líos,
porque mi mente anda suelta.
Las noches ya no tienen estrellas,
ni Luna, ni aviones, ni cometas,
es triste saber que me espera,
una pintura negra desierta.
Y el verano que nunca llega,
yo espero tirada en la arena,
pero parece que con mis sentimientos juega,
es otra de reacción en cadena.
Las cosas que me prometiste,
se han volado con un viento de primavera,
y hoy pienso "alpiste, perdiste",
mis ilusiones en una larga hilera.
O me espera un mañana con risas,
o una oxidada guillotina,
corazones dibujados con tiza,
o una vida detrás de una cortina.
Palabras en forma de nubes,
hoy hacen esconder mi Sol,
he perdido mis propias luces,
se quedaron durmiendo en el hall.
Y el viento que susurra en mi oído,
lo siento, pero ya no resistes,
soy presa de algo extraño, te digo,
siento que me persigue un eclipse.
Pero me temo que esto no me molesta,
puede ser que tenga el corazón de piedra,
pero dentro mío una perfecta orquesta,
indica sin veneno una hiedra.

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