lunes, 7 de septiembre de 2009

Cuando la inspiración falla (IV)

Tengo aquí bajo el vestido bien escondiditos
tus besos malditos.
Mariposas que al alba de regreso a casa
se venían conmigo.
Yo tengo aquí bajo la cama cada madrugada
que la deshicimos.
Tengo tantas cosas y, ninguna está en su sitio.

Tengo aquí dentro de un vaso la primera
ola de aquella mañana.
Tengo en uno de mis rizos el ritmo del tango
que siempre bailabas.
Yo tengo escrito en un suspiro aquellas palabras
que nunca dijimos.
Tengo tantas cosas y, ninguna está en su sitio.

Después de ti entendí, que el tiempo no hace amigos,
que corto fue al amor y que largo el olvido.

Seré tu luz, seré un disfraz,
una farola que se enciende al pasar,
cualquier mariposa, la estrella polar,
que viene sola y muy solita se va.
Seré el sabor de un beso en el mar,
un viejo proverbio sobre cómo olvidar.
Seré inmortal, porque yo soy tu destino.

Tengo aquí bajo mi almohada tu fotografía
frente a Santa Clara.
Dice más que mil palabras
y yo le contesto que también te amaba.
Yo tengo abierta la ventana
porque así se escapa el tiempo sin verte.
Tengo tantas cosas, tengo todas en mi mente.

Después de ti entendí, que el tiempo no hace amigos,
que corto fue el amor, y que largo el olvido.

Seré tu luz, seré un disfraz,
una farola que se enciende al pasar,
cualquier mariposa, la estrella polar,
que viene sola y muy solita se va.
Seré el sabor de un beso en el mar,
un viejo proverbio sobre cómo olvidar.
Seré inmortal.

Seré ese lunar que adorne tu piel,
una paloma cerca de donde estés,
un golpe de suerte, el café de las tres,
alguna mirada que te haga enloquecer.
Seré la voz que avise en el tren,
un presentimiento de que todo irá bien.
Seré inmortal wo oh.
Seré inmortal wo oh oh.
Seré inmortal, porque yo soy tu destino.
Inmortal - La Oreja de Van Gogh

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