martes, 28 de febrero de 2012
martes, 21 de febrero de 2012
lunes, 13 de febrero de 2012
domingo, 12 de febrero de 2012
Fog.
Había una niebla en el aire espesa, somnolienta, gris. Yo estaba rodeada de algo desconocido, yo era lo desconocido, me fundía con él. Mezclaba mis sentimientos con algo de cianuro, tres o cuatro lágrimas y... voilà! El perfecto cóctel para irme de aquí, para dejar de sufrir. Es triste como a veces uno busca terminar el sufrimiento con más sufrimiento, como buscando hacer que el dolor sea más corto y de un solo tiro. Es triste saber que con tanto por delante, uno prefiere enceguecer ante la intriga de lo que puede venir, de mejores tiempos, de nieblas disipadas.
Mi Sol se escondió en lo profundo de las montañas, no hay escapatoria para algo tan intricado y mortificante, no hay llamado que valga la pena, ni esfuerzo que parezca surtir efecto.
El cóctel se acaba. Gota a gota, como mis lágrimas, una por una caen.
Hay personas que simplemente deben decir adiós, y dejarse fundir entre la niebla.
sábado, 11 de febrero de 2012
viernes, 10 de febrero de 2012
jueves, 9 de febrero de 2012
domingo, 5 de febrero de 2012
Domingo.
A veces tengo esas ganas de estar lejos, lejos de todo. Lejos de las personas que piden y no dan, lejos de aquellas a quienes hay que impresionar. Lejos de los problemas, de los que juzgan y de los que no entienden. Lejos de las decepciones, de las amarguras, de las caídas, de los deberes. A veces quiero escapar y empezar desde cero. Aprender de lo equivocado y elegir con certeza esta vez. Cambiar panoramas, dejar atrás un mundo y no volver. A veces quiero olvidar por completo de donde vengo, a quienes estoy atada y cuantos de mis accionares causarán un dominó en picada.
Estaba mejor lejos de todo.
Estaba mejor lejos de todo.
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