Estoy cansada de despertarme y darme cuenta
que un día nuevo
se asoma por la puerta.
Y de tenerle miedo al tonto
que busca sin remedio
hacerle daño al otro.
Estoy cansada de que todos,
se impresionen por tan poco.
Y de los cuentos que van y vienen,
tantas bocas juntas, al mismo tiempo hieren.
Estoy cansada de mentir
de tener una excusa siempre de souvenir.
Y de nunca poder decir "no",
de sentirme culpable por la pena del amor.
Estoy cansada de la lluvia,
y del Sol también, porque nunca ayuda.
Estoy cansada de la maldad,
que merodea por la ciudad.
Y de todos las personas
que no entienden mis razones,
con las que escribo canciones.
Estoy cansada del sonido
de los autos pasando con un recuerdo frío.
Y del sueño de irme de aquí,
tengo miedo de que no se pueda cumplir.
Estoy cansada de las heridas abiertas,
de colgar siempre de una cuerda,
que no tiene ni la más mínima fuerza.
Y de todos los payasos,
que se creen que con su encanto,
conquistarán a tantos.
Estoy cansada de la velocidad del tiempo
y que por cada día, haya un nuevo entierro.
Y de todos tus amigos,
que no serán más que testigos,
cuando estés en un aprieto.
Estoy cansada de la falsedad,
que merodea por la ciudad.
Estoy cansada de cansarme
me molestan los alardes,
de aquellos que son nadie.
Y de mirarme al espejo,
y nunca obtener lo que yo quiero.
Estoy cansada de dormir,
porque siempre que duermo pienso en tí.
Y de que me llamen a la madrugada
las personas sin mente alumbrada.
Estoy cansada de saber
lo que hace cada una de mis células al amanecer.
Y de pensar que esto no es para mí,
que las sombras del pasado me acompañan hasta el fin.
Estoy cansada del frío y del hastío
que se producen cuando vives frente al río.
Y de que me hayan cambiado mi Navidad,
por una suerte de fiesta comercial.
Estoy cansada de la soledad,
que merodea por la ciudad.
Que ella sepa desde ahora,
no estará en mi memoria,
y no será parte de mi historia.
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