Jamás he permitido que alguien destroze lo que quiero

y nunca tiraría lo que amas al suelo.

Siempre he tratado de hacer lo que puedo,

¿podríamos tratar de hacer a esto recíproco?

Porque siento que no hay nada de magnífico,

en dar pero no recibir lo mismo a cambio,

en entregar lo que es fresco y recibir algo rancio.

Si, me he sentido fuera de lugar,

varias veces he llegado a pensar

si soy o no un bicho raro,

si vengo de algún mundo extraño,

hasta algunos me lo han preguntado.

Solo soy diferente, no me hace ni más ni menos,

talvez no lleve en mi la euforia adolescente,

pero sé que puedo llegar lejos,

sé que conoceré un lugar donde pueda ver el cielo,

donde no tenga que vivir de duelo,

donde escuche sonidos que anuncien mi alegría,

y pueda llegar a sentir los últimos días

como el principio de una larga galería

de fotos, con mi sonrisa.

Se que en el fondo te molesta

y se que puedo parecer de otra naturaleza,

una que se queda en casa y no sale a reprimir penas,

claro que no es mi idea de diversión,

pero a ti tampoco te agrada mi decisión,

de querer pasar algún tiempo mejor.

Talvez me afecten un poco tus quejas,

pero creo que es hora de que aprendas,

que no me mezclo con gente que reluce por fuera,

pero que por dentro apesta.

Si, me considero bastante alejada de todo,

pero me agrada de algún modo,

quedarme encerrada y no ver el lodo,

que han hecho la tierra, que a nada le da importancia,

y el agua de la delirancia.

Espero que algún día entiendas,

que no hago esto por ser una aguafiestas,

soy lo que soy, y si te incomoda saber que no voy,

te puedes ir retirando, no es un buen día hoy.