domingo, 19 de julio de 2009

El desamor de la Tierra y la Luna

Había decidido ponerle fin a la tristeza,
ya hacía tiempo que la tenía preocupada,
pero no la olvidaba solo por pereza,
porque a veces cansa estar cansada.

Abrió su ropero
cargado de emociones
estaban sus sacos y sus sombreros
todos de a montones.

Y ahí estaba,
su foto, su rostro inmortalizado
sus ojos esperanzados,
ya hacía meses que los había olvidado.

¿Cómo es que el día que quiso cambiar
algo apareció para impedírselo?
Parece que es cierto, la vida es un juego de azar,
y ella siempre está perdiendo.

Perdió su cordura cuando lo vio,
perdió el sueño cuando empezó todo,
perdió la razón cuando lo amó,
perdió el corazón cuando se fue,
perdió el sentido común con el tiempo solo,
encontró solo dolor cuando a él lo perdió.

"No importa, se acabó"
dijo gritando en su cuarto,
"esto ya no me produce dolor,
no soy más vulnerable a un infarto,
de esos que se dan por amor"

Cerró su armario y se sentó en la cocina,
llevó esa foto, la encendió con un fósforo,
mientras se quemaba pensaba en su vida,
"Necesito pensamiento autónomo",
se dijo a si misma,
"no puedo dejar que me consuma,
no le pertenezco, él ya no es mi tierra y yo ya no soy su luna"

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