miércoles, 15 de julio de 2009

Después de una derrota

Digamos que me olvidé de todo,
que me hundí en mis sueños mas profundos,
las cosas dejaron de funcionar de algún modo,
y ahora vago sola por el mundo.

Digamos que me senté en mi cama,
y que dejé de soñar con un mañana,
en cambio, me aferré a mis recuerdos,
y ahora tengo miedo de perderlos.

Sé que me envolví en mis mantas,
y que nunca dejé que me atraparas
Y ahora...

¿Qué me queda si no es mi alma?
Mis lágrimas ya son demasiado saladas,
como para no morir de sed y quedar encerrada.
Las cosas están algo turbias,
no hay nada peor que olvidarse de las tuyas,
pero a pesar de todo este sufrimiento,
hoy corro sin miedo al viento.

Y un día me dijiste "Nunca más"
y cerraste con llave las puertas de tu casa,
te refugiaste atrás
y ahora olvidaste las cosas en que te basas.

Digamos que dejaste de ser libre,
que te olvidaste de tu seres queridos,
le sacaste los puntos a las íes,
y ahora dejaste de lado a tus amigos.

Sé que te envolviste en tus mantas,
y no pudiste ser atrapada
Y ahora...

¿Qué te queda si no es tu alma?
Tus lágrimas ya son demasiado saladas,
como para no morir de sed y quedar encerrada.
Las cosas están algo turbias,
no hay nada peor que olvidarse de las tuyas,
y por culpa de todo este sufrimiento,
hoy corres con miedo al viento.

Y dime, ¿Quién se ríe ahora?
Si ya no puedes mantenerte sola.
Querida, hasta los más fuertes lloran,
pero ellos saben levantarse después de un derrota.

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