Volar

-Volar. Es más fácil decirlo que hacerlo. Para algunos es tan simple, para otros no demasiado.
A los que son presos de sí mismos les cuesta horriblemente: el temor puede más que ellos y los paraliza. Para los presos externos es diferente, quieren salir y conocerlo todo, pero alguien más se los impide.
Volar es sinónimo de libertad. De escapar. De ver el mundo que hay allí esperándonos. Pero tiene sus precios, abandonar muchas cosas puede llegar a ser devastador, e impide ese sentimiento de euforia que uno tiene cuando siente que está tocando las nubes.
Sin embargo, al principio todo es atrayente, sólo los más fuertes pueden resistir y saber que tan fuerte puede llegar a ser la caída, estamos advertidos antes de partir.

-Tienes razón. Yo quisiera volar, pero temo a las alturas.

-Eso no es problema. Lo más complicado es el impulso, tomar la decisión. Una vez que uno está arriba, ya nada importa.