Y había sombras,
por todos lados.
En la alfombra,
en mi vestido dorado.
En mi cama,
en mi armario,
en mi almohada,
es un calvario.
Esparcidas por mi mesa,
sentadas en mi sillón,
disimulando su inocencia,
disimulando saltar desde el balcón.
Estaban en la heladera,
entre mis pinturas,
hasta en mi vereda,
¡Qué tortura!
Qué molestas,
qué maestras
de la amargura.
29 de noviembre de 2016
Hace 4 años
me gustó mucho... y la cancion del mixpod tambien
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